15 de febrero de 2018 08:43 AM

Joven venezolano fue asesinado en el ataque a escuela de Florida

“Con un dolor inmenso, informo que el venezolano Joaquín Oliver fue asesinado durante el tiroteo en la escuela de Florida de este miércoles. Es, sin duda, una de las coberturas más dolorosas que he hecho. Paz a su alma joven, y fuerza para su familia”, escribió la periodista venezolana María Alesia Sosa.

Poco antes de la hora de salida en una escuela al norte de Broward, un ex estudiante que había sido expulsado entró con un fusil y empezó a disparar indiscriminadamente, quitándole la vida a 17 personas e hiriendo a otras 15.

El incidente del miércoles en Marjory Stoneman Douglas High School, en Parkland, es el tercer tiroteo más mortífero en una escuela de los Estados Unidos y el peor en una escuela de la Florida.

El Departamento de Policía de Broward identificó al presunto atacante como Nikolas Cruz, de 19 años y quien vive a solo dos millas de la escuela, una de las más grandes de Broward (tiene más de 3,000 estudiantes).

“Oh, Dios mío”, gritaba uno de los estudiantes mientras se escuchaban los continuos disparos, según un video publicado en las redes sociales.

En otras grabaciones, otros alumnos lloraban y se agachaban debajo de sus pupitres para protegerse de las balas.

Doce víctimas murieron dentro de la escuela, dos afuera, otra en una calle y otras dos en el hospital, informó Scott Israel, jefe de la Policía de Broward, en declaraciones a la prensa.

La policía ha identificado a las 12 víctimas asesinadas dentro de la escuela. Los nombres no se divulgarán hasta que todos los padres sean notificados.

Entre los 17 fallecidos hay adultos y menores de edad.

En la noche del miércoles tres heridos permanecían en condiciones críticas, según autoridades del sistema médico de Broward.

El presunto atacante usó un fusil semiautomático AR-15 y varios cargadores. Cruz huyó a una escuela aledaña y fue arrestado en una calle residencial, luego de una persecución de más de una hora.

Posteriormente Cruz fue llevado al hospital Broward Health North, en Pompano Beach, y luego trasladado a la cárcel del Condado Broward, escoltado por decenas de patrullas policiales

“Fue un acto detestable y catastrófico”, dijo el oficial Israel, cuyos tres hijos fueron estudiantes de esa escuela.

Por su parte, Robert W. Runcie, superintendente del distrito escolar de Broward, dijo que las autoridades no recibieron ninguna advertencia ni amenaza del tiroteo. “Es un día terrible para nosotros”.

Luego de que se escucharon los disparos, imágenes de helicópteros captaron a decenas de estudiantes que salían corriendo de la escuela desesperados con las manos en alto.

“Mi hijo vio mucha sangre en el piso y empezó a correr desesperado”, dijo Patricia Cruz, madre de uno de los alumnos sobrevivientes. “Jamás pensé que iba a estar viviendo esto. Oren por las familias que tienen sus hijos heridos, o quizás muertos”.

«Si no logro salir viva, te amo. Aprecio todo lo que has hecho por mi», le escribió por mensaje de texto Sarah Crescitelli a su mamá. La joven de 15 años se escondió en un baño junto a otros 40 estudiantes y sobrevivió a la masacre.

La escuela permaneció cerrada por varias horas. Decenas de estudiantes quedaron atrapados en los salones de clase, mientras una multitud de padres esperaban en las calles cercanas para reencontrarse con sus hijos.

“Hasta que no estén en casa, para mí no están a salvo. Es algo que nunca esperas ver en tu vida”, dijo Elda Brutus, quien se reunió con su hija de 15 años cerca de la autopista Sawgrass Express.

El sospechoso estuvo tanto dentro como fuera de las instalaciones de la escuela y se cree que no hubo alguna confrontación antes del tiroteo, según las autoridades.

Geovanni Vilsant, de 15 años y estudiante de primer año, se acurrucó junto a una palmera con su hermano mayor Bradley Vilsant, de 18 años, cuando escucharon los disparos.

El joven dijo que estaba en un salón del primer piso cuando se disparó una alarma de incendio, instando a todos los estudiantes a salir de sus aulas. Dos minutos después, se escucharon disparos en el edificio.

“Había sangre por todos lados. No se estaban moviendo”, contó.

Jim Gard, profesor de Matemáticas de la escuela, dijo que el año pasado les advirtieron que Nikolas Cruz no tenía permitido ingresar a las instalaciones con mochila. “Hubo problemas con él y amenazó a los estudiantes. Se le pidió que abandonara el campus”, le dijo al Miami Herald.

Otro estudiante aseguró en diálogo con el noticiero local Channel 7 que Cruz tenía armas en su casa y que a menudo hablaba de ellas.

“Bromeábamos con que él iba a ser el estudiante que iba a disparar en la escuela”, dijo otro alumno a un noticiero local.

La escuela Marjory Stoneman Douglas High School estará cerrada este jueves y viernes.

“Mis oraciones y condolencias con las familias de las víctimas del terrible tiroteo en Florida. Ningún niño, ni maestro ni nadie debería sentirse inseguro en una escuela de Estados Unidos”, dijo el presidente Donald Trump en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el gobernador Rick Scott dijo que su corazón está con «todos los afectados» y que la Florida «no tolera la violencia».

Las autoridades federales dijeron que no creen que el tiroteo en la escuela secundaria esté relacionado con terrorismo.

elnuevoherald

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