Lunes 20 de febrero 2017 – hora 05:47 pm

QUITO, ECUADOR Esta nación andina pudiera enfrentar días de incertidumbre y tensiones después que las autoridades electorales informaron que la contenciosa elección presidencial del domingo está demasiado pareja como para dar un ganador, lo que provoca dudas sobre si habrá una segunda vuelta.

La advertencia ocurrió en momentos que el candidato del partido oficialista, Lenín Moreno, aseguró a sus seguidores que estaba a punto de ganar los comicios sin ir a segunda vuelta, y la oposición hablaba de la posibilidad de fraude.

Juan Pablo Pozo, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), dijo que las autoridades estaban avanzando tan rápido como es posible, pero que podía tomar hasta tres días determinar si es necesaria una segunda vuelta, y entre 5 y 8 días para tener a mano los resultados definitivos. Aunque reconoció que la demora iba a hacer aumentar la tensión, agregó que quizás el resultado definitivo dependa de los últimos votos emitidos. “Es una batalla por cada uno de los votos para decidir si habrá una segunda vuelta”, afirmó.

Con 89 por ciento de las boletas contadas, el CNE informó que Moreno había ganado con 39.12 por ciento de los votos, contra su rival más cercano, el ex banquero Guillermo Lasso, con 28.30 por ciento.

El asunto es si Moreno puede superar la marca del 40 por ciento y mantener una ventaja de 10 puntos sobre Lasso. Si eso sucede, ganaría los comicios sin tener que ir a segunda vuelta. De otra manera, los dos se enfrentarían en otra votación el 2 de abril, para la que la oposición, que presentó otros seis candidatos, probablemente se una para apoyar a Lasso.

Moreno dijo el lunes que esperaba que los votos de la provincia costera de Manabí, de alta concentración de población, y las boletas de los ecuatorianos que votaron en el extranjero, le dieran el triunfo. La gobernante Alianza PAÍS ha contado tradicionalmente con el apoyo de los emigrantes ecuatorianos.

Con el 57 por ciento de los votos contados en Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, Moreno ganaba con 38 por ciento de los votos, frente a 30 por ciento para Lasso. Aunque el CNE no desglosó los votos emitidos en el sur de la Florida, se piensa que la mayoría de los electores en esa región favorecen a la oposición y en Miami hay numerosos críticos de Correa, entre ellos los ex banqueros ecuatorianos Roberto y William Isaías, y el columnista exiliado Emilio Palacio.

Más temprano el lunes, el CNE había informado que podría tener los resultados listos para el mediodía. Pero al continuar el conteo, cientos de personas se congregaron alrededor de las oficinas de la entidad en Quito y en ciudad costera de Guayaquil, ondeando banderas y coreando lemas contra el gobierno.

Gorki Campuzano, un arquitecto de 67 años, dijo que los últimos 10 años bajo el presidente Rafael Correa han llevado a alto nivel de corrupción que está hundiendo el país. Agregó que temía que el gobierno haga fraude para mantener ocultos sus delitos financieros.

“Sabíamos que esto iba a suceder”, dijo de los contenciosos comicios. “El gobierno está tan manchado por la corrupción que van a tratar de aferrarse al poder a toda costa”.

Andrés Páez, compañero de fórmula de Lasso, habló a la multitud frene al CNE en Quito y advirtió que la única forma que Moreno puede evitar ir a segunda vuelta es con fraude.

“Para ellos es imposible llegar al 40 por ciento, matemáticamente imposible”, dijo.

Borja, el presidente del CNE, aconsejó a los dos partidos en pugna que midieran sus palabras y los invitó a visitar la entidad para explicar las demoras en el proceso.

“Estas elecciones no se ganarán con especulación, sino con votos”, dijo. “No vamos a dar ni a quitar un solo voto a nadie”.

Borja dijo que pudiera haber recuentos en algunas jurisdicciones en que el conteo de votos no es igual al de los electores confirmados. Pero esos casos representan menos del 6 por ciento de todos los votos, explicó.

En juego están dos visiones deferentes para Ecuador. Moreno, de 63 años, fue vicepresidente de Correa entre el 2007 y el 2013 y ha prometido continuar las políticas socialistas del gobierno.

Lasso, un ex banquero de 61 años, ha dicho que desea eliminar la corrupción, crear empleos y crear un entornos en que el sector privado pueda crecer de nuevo.

Nicole Dávila, ama de casa, fue a la oficina electoral en Quito a “defender su voto”. Reconoció que Correa ha construido carreteras, hospitales y escuelas, pero dijo que la economía ha sufrido. Hay escasez de empleos, dijo, y la clase media ha visto reducirse su nivel de vida a pesar del auge petrolero.

“Con todo ese dinero, [Correa] tenía la obligación de construir carreteras, pero ahora quiere que se lo agradezcamos”, dijo. “No podemos comernos las carreteras y el pavimento”.

AFP

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Ingrese su nombre aquí