José Toro Hardy, exdirectivo de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) declaró a Agence France-Presse (AFP) recientemente que el envío de tanqueros con gasolina de Irán a Venezuela puede ser interpretado “como una debilidad” de la administración de Donald Trump, dejando al país envuelto en un problema geopolítico.

Tras más de 40 años de roces entre Washington y Teherán, las tensiones alcanzaron nuevos picos cuando el gobierno estadounidense asesinó al general iraní Qasem Soleimani, en una ataque condenado por el gobierno del régimen de Nicolás Maduro.

Según la internacionalista, Giovanna De Michelle, los envíos afianzan una alianza estratégica entre países que Estados Unidos considera focos de amenaza.

Por su parte, Toro Hardy aclaró que Venezuela se había mantenido neutro en cuanto a conflictos en el medio oriente hasta el gobierno de Hugo Chávez, quien formó lazos con el gobierno iraní que Maduro ha estrechado aún más.

El oscurantismo podría traer nuevas sanciones, según declararon expertos a AFP

Venezuela e Irán son dos países que han sido sancionados por el gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo, según De Michelle, podrían recibir más sanciones en los próximos días por los envíos de gasolina que se han planificado entre ambas naciones.

A los ojos de Washington, de acuerdo con la internacionalista, Venezuela es un Estado foragido, con el agravante de estar en Latinoamérica. El gobierno estadounidense acusó al régimen de Maduro de dar refugio a células de Hezbolá y asevera que su ministro de petróleo, Tareck El Aissami, mantiene vínculos con esa organización; lo que el régimen ha negado.

Los envíos de gasolina no tendrán impacto en la escasez

“El combustible iraní da aire a Maduro en el próximo mes, pero no va a arreglar el problema gravísimo” del desabastecimiento de combustible, estimó el especialista petrolero Luis Oliveros también en una entrevista con AFP.

De acuerdo con Toro Hardy, previo a la cuarentena decretada en marzo frente al COVID-19 en Venezuela se consumían entre 70.000 y 80.000 barriles diarios en medio de una recesión económica encaminada a su séptimo año.

Y según Oliveros, la oferta bajó un quinto de ese total.

Ganancia para Irán

De mantener exportaciones a Venezuela, Irán encontraría salidas para sus sancionados productos petroleros, dice De Michelle a AFP. Ello en medio del derrumbe del mercado mundial por la caída de la demanda por la pandemia del nuevo coronavirus. “Hay mucho oscurantismo de cómo Venezuela está pagando”, agregó.

Por su parte, el Presidente (E), Juan Guaidó denunció que el régimen transó el combustible con oro extraído ilegalmente en las vastas zonas mineras del sur de Venezuela. Washington respaldó la acusación.

La transacción es un dolor de cabeza para Trump

Asimismo De Michelle aseguró a AFP que la transacción crea una perturbación para Donald Trump, quien ha usado a Venezuela como bandera buscando el voto latino en Florida, crucial para su reelección.

“Es el momento menos oportuno para que Washington abra un nuevo frente bélico», dice la internacionalista, después que Teherán advirtiera de «consecuencias» si Estados Unidos impedía la llegada de los tanqueros a Venezuela.

Este lunes 25 de mayo se produjo la llegada del segundo buque iraní a Venezuela. Sin embargo, todavía no se ha evidenciado ningún tipo de impacto en la escasez de combustible.

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