“El arte es un anhelo por la paz, pero también es una manera de denunciar y de resistir cuando se viven circunstancias tan adversas como las que que viven, hoy en día, los venezolanos”, explicó Navarro.
Los asistentes a la exposición podrán adquirir las fotografías. La venta de las mismas servirá para aportar fondos a la Fundación Venezuela sin Fronteras que trabaja en pro de las comunidades más desasistidas en Venezuela.
Además, la actividad será parte de una velada llena de experiencias venezolanas: música, platos típicos, poesía, conversatorios que acompañarán el trabajo de nuestros cuatro artistas venezolanos.
Esta actividad cultural es una manera de mantener el corazón en lo alto, tanto para el exiliado como para el que sigue en Venezuela.
“Tomando como referencia a la escritora María Zambrano, queremos decirle al mundo: <<…Hay que tener el corazón en lo alto, hay que izarlo para que no se hunda, para que no se nos vaya. Y para no ir, uno mismo, haciéndose pedazos. No hay que arrastrar el pasado, tampoco olvidarlo>>.