Por Anahis Cruz

El «Chocolatier» es un experto en chocolates, tiene por oficio la fabricación de un sin fin de productos elaborados con cacao, ese ingrediente que hace tan especial sus productos en las cocinas venezolanas y del mundo entero, ese ingrediente negro, de suave textura y dulce olor que nos despierta todos los sentidos. Hoy te presentamos a Asmiriam Roa, una talentosa venezolana radicada desde 2019 en Malasia y que se dedica a despertar todos los sentidos a través del arte del chocolate y el café.

Nació en Mérida y de allí su esencia, o al menos es lo que ella cree. Confiesa sentirse orgullosa de sus orígenes y ama que le digan «gocha».

«Es una de las cosas que más me gusta, que me digan ‘gocha’ y tiene que ver mucho con el hecho de haber nacido en los Andes venezolanos y que me han llevado hasta donde estoy hoy. El tema de la hospitalidad tiene mucho que ver en lo que me desempeño y en los Andes, la hospitalidad nos la enseñan desde casa».

Lea también: Talento Venezolano: Enrique Guzmán conquistó Miami con su estilismo y color

Su infancia y adolescencia las vivió con maleta en mano y de mudanza en mudanza entre los estados Mérida y Táchira (Venezuela). Sin duda las alternancias forjaron y sellaron en ella su personalidad al igual que la crianza familiar.

«Crecí en un hogar súper amoroso, con respeto, educación, con mis padres que nos apoyaron incondicionalmente con todo lo que decidimos hacer y nos dejaron intentar de todo para ver que era o que nos gustaba hacer».

Lea también: Humberly González, la venezolana que protagoniza el juego de «Star Wars Outlaws.

Adaptarse fácilmente a los cambios le permitieron a Asmiriam instalarse en Malasia cuando menos lo pensó, cuando nunca había estado entre sus planes desplazarse a más de 18 mil kilómetros de distancia. Malasia, un país al otro lado del mundo, con sus propias costumbres, otra religión y otro idioma. A pesar de ello, en estos cinco años ella aseguró que está feliz y se siente «en casa».

Recuerda que e su niñez pasó por muchos colegios, «al principio lo veía como un castigo, pero confieso que eso me dio la facilidad de poder adaptarme a los cambios. He vivido en muchas ciudades, en muchos países y me adapto, me gusta, hoy puedo decir que Malasia es mi hogar».

Lea también: Santiago Fernández Saín: El venezolano que con dos Estrellas Michelin conquista paladares en Tokio.

¿Médico, abogado, o chef?

Su sueño era ser médico, pero tras viajar al exterior descubrió que su verdadera pasión era la cocina y sabía que quería ser chef. «Yo quería ser chocolatier. Viaje de mochilera con mi hermana durante dos meses, conociendo tantos lugares, nos dimos cuenta que todo el chocolate que se consumía en los lugares más prestigiosos y emblemáticos era venezolano y eso me hacía sentir orgullosa».

Asmiriam cuenta que su experiencia fue enriquecedora, conocer lugares muy distintos, «unos muy bonitos y agradables y otros feos y fuertes» le brindaron una gama de experiencia valiosa.

Lea también: Giselle Bonet, la venezolana que comparte sus secretos para hacer negocios en China.

«Valió la pena, conocí tantos lugares y creo que ese viaje y esas experiencias no se repiten, hoy mi hermana y yo estamos cada una en sus cosas, en países distintos haciendo cosas distintas. Pero ese viaje me tocó muy adentro y tomé la mejor decisión de mi vida, al regresar dije «quiero ser chef».

Aunque estudió y se graduó en derecho no renunció a sus sueños por la cocina. «Cuando regresé terminé mi carrera y colgué ese título y comencé a prepararme». Se dedicó a estudiar cocina. En el 2013 se radicó en España para hacer un Master en chocolate.

«Allí se marcó el comienzo de un antes y un después en mi carrera gastronómica, porque además me permitió reafirmar lo que de verdad quería hacer, eso me hacía muy feliz». Al estudiar el máster en chocolatería, Roa aprendió el perfecto manejo del chocolate, las pinturas, figuras, rellenos, tartas y más. Dejó de improvisar y adquirió las técnicas para perfeccionar su método.

Su encuentro con el cacao

En ese ir y venir, una vez más en Venezuela, se dedicó a conocer a profundidad los cultivos de cacao en el Sur del Lago de Maracaibo, donde se cosecha uno de los mejores cacaos del mundo. «Tuve la oportunidad de conocer productores de cacao, de vivir entre ellos y quienes me enseñaron sus haciendas, grandes fincas de cacao.

Lea también: Talento Venezolano | Alfredo Matheus: «Gané mi primer Grammy junto a Olga Tañon».

Fue un ganar-ganar, en las fincas, los productores le enseñaban todo sobre la siembra del grano y Roa les enseñaba a ellos cómo preparar el chocolate y transformarlo en bombones, trufas y un sin fin de usos en la cocina. «Esa experiencia ha sido muy valiosa. Cómo cosechar el cacao, cómo lo corta la mano del hombre, hay que saber cuándo cortarlo. Es algo bonito, hay quienes se guían por el sonido, otros con la textura, el color y olor. Eso sólo puedes vivirlo cuando estás allá con ellos. Todo se fue dando para que yo pudiera aprender un poco más. A partir de allí comencé a hacer más chocolate y me comenzó a quedar mucho mejor».

Café y cacao una deliciosa combinación

«Los venezolanos somos muy afortunados, somos catadores innatos, nuestras golosinas tienen un alto porcentaje de cacao y eso nos hace expertos en distinguir buenos chocolates» afirmó Roa. Fue en ese momento que reconoció que su café no era tan bueno, que había cosas que mejorarle y decidió aprender de ello. Recuerda con especial ilusión que en Venezuela el café siempre está presente, en los desayunos, en las tardes de merienda, con las visitas y es cuando decidió formarse como barista.

Tras hacer varias certificaciones, Asmiriam consiguió las mejores certificaciones que le marcan un nuevo rumbo.

Estando en Mérida visitó una finca que tenía siembras de café y de chocolate y allí surgieron nuevas ideas. «No es tan loco que yo quiera trabajarlos a los dos, si la naturaleza los tiene unidos porque separarlo» y es cuando comienza a aprender más sobre el café.

Lea también: Talento Venezolano: Su pasión por la TV lo llevó a Hollywood.

Inició en las labores del tueste y esto a su vez la llevó a hacer un mejor chocolatea. «En el tueste del cacao no hay tanta referencia, pero yo comencé a aplicar los controles y protocolos del tueste del café en el cacao y el chocolate comenzó a quedarme aún mejor.

También comenzó a promover el uso del chocolate en las bebidas de cafeterías de especialidades. Así como se puede elegir que tipo de café quieres tomar, Asmiriam te ofrece diferentes chocolates a tú elección. «Te ofrezco un Sur del Lago, uno de Cuyagua, Chuao, Carenero, Caripito y de Malasia, el que prefieras».

Lea también: «Chávez me dejó en la calle, pero ahora en México hago el mejor queso llanero»

Pensó que su futuro era un «correo span»

Tras vivir momentos familiares difíciles y tristes con la muerte de sus padres y luego del “apagón” (perdida del servicio eléctrico en Venezuela por 5 días) en 2019, Asmiriam entra en la disyuntiva de irse o quedarse en Venezuela. «Eso fue un momento muy importante para mí, me generó mucho estrés, es muy complejo lo que se siente, tenía la duda de salir o quedarme. Yo había salido, viajaba, había trabajado fuera, pero siempre volvía. Yo estaba tranquila, aunque era parcial porque el tema de los servicios públicos, agua, luz, gasolina y la situación en general en Venezuela hace que te acostumbres al caos, pero a la final tu calidad de vida está comprometida».

Sin saber que eso estaba en su camino, siente que Malasia la escogió. Asmiriam asegura que justo en esos momentos de dificultad y mucha tristeza recibió repentinamente una propuesta para trabajar en Malasia como senior barista chocolatier para la reconocida empresa de café, Juan Valdez.

Lea también: «Leanys» una venezolana que descubrió como cumplir «el sueño americano»

«Pensé que era un spam, que no era cierto porque yo no aplique, entonces fue muy curioso, buscaron la forma de ubicarme y gracias a mi perfil con un poco de todo, de café, chocolate y repostería y me hacen la invitación para que empiece a trabajar con ellos».

Sin pensarlo mucho, aceptó. Viaja en primera instancia a Colombia donde se dedicó a prepararse y conocer la marca. «Allí aprendo todo sobre Juan Valdez, la marca, estándares de calidad, manuales, todo. Para mi Juan Valdez fue una gran escuela. Estando adentro entendí por qué les va tan bien. Ellos son muy estrictos en temas de control de calidad, metódicos, buen ambiente laboral, sano».

Alba Chocolatier, una sueño hecho verdad

Con la llegada de la pandemia y el cierre de Juan Valdez en ese país, el visado de Asmiriam entro en dudas y es cuando a través de un asiduo cliente que le llega la propuesta para trabajar en el hotel cuatro estrellas Everly Putrajaya.

Trabajando para el hotel surge en ella la idea de un nuevo proyecto y consolida «Alba Chocolatier». Se dedicó previamente a estudiar todo sobre el cacao malayo, la producción y el chocolate en ese país. Tras presentar el proyecto comienza a trabajar en él.

Alba Chocolatier dejó de ser un proyecto y se consolida en un laboratorio que ya tiene dos años dando frutos. Allí crean chocolates trabajando desde el grano de cacao, hasta conseguir tabletas y bombones con un sabor sin igual. Para llegar hasta allí aprovecha granos venezolanos y Malasia

«Sólo consumo cacaos de Malasia y de Venezuela. Yo sigo comprando cacao de Venezuela, espero poder seguir comprándolo y el café lo compro de Colombia, aunque espero pronto tener también café venezolano, como nuestro cacao».

Miss Coco Café

Asmiria es una inquieta de los olores y sabores, degustar el fuerte sabor del chocolate y el café, es algo que lleva en sus venas como andina criada entre el frío y las montañas. Es así como surge el concepto y negocio de «Miss Coco Café», la cafetería que te permite disfrutar de ambos sabores. «Es una celebración de los sabores únicos y complementarios del café y el cacao, reunidos en un espacio encantador y acogedor. Inspirándose en una dama con un fuerte carisma, Miss Coco irradia calidez y amabilidad, invitando a los huéspedes a relajarse y disfrutar de sus bebidas favoritas».

Al reunir dos antojos en un solo lugar, Miss Coco celebra las dos personalidades gustativas diferentes del café y el cacao que se complementan tan bien de la mano de una venezolana que todos los días trabaja para que el olor a Venezuela se sienta al otro lado del mundo.

Lea también: El Arepón Venezolano: Una historia de éxito con sello tricolor

En Miss Coco Café los visitantes no sólo encuentran chocolate y café, allí consiguen lo más tradicional de la cocina venezolana como arepas y tequeños en un ambiente agradable para pasar el día solos o acompañados.

Qué hacer cuando la suerte llega a tu puerta

Para esta joven empresaria y fabricante de un chocolate exquisito cree en dar para recibir. «Cuando te pasan cosas buenas también hay que compartirlo. Uno se arrepiente de las cosas que no hizo y no de aquellas que se hicieron y no salieron tan bien». Con esa reflexión Roa anima a los venezolanos a seguir adelante para alcanzar los sueños.

«A veces sentimos que no es fácil, pero si te esfuerzas y tienes el apoyo ya tienes un paso adelantado. Crean en la suerte, pero prepárense para cuando les llegue, tienen que estar listos para cuando la suerte toque a tu puerta. No se pongan límites, hay que creer en lo que hacemos, en lo que queremos llegar a ser y encontrar las herramientas para lograrlo» es el mensaje que Asmiriam quiere dejarles a sus compatriotas que siguen trabajando por una Venezuela mejor y enaltecer su nombre fuera de sus fronteras.

 Producción: Leider Durán y Circuito Noticias. 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Ingrese su nombre aquí